
Aunque ya hace mucho tiempo que el Muro de Berlín desapareció de la ciudad reunificada, su recuerdo se mantiene vivo. Muchos de los visitantes que llegan de todas partes del mundo, se sorprenden de que sean tan pocos los restos que quedan de la “obra más famosa de Berlín”. Realmente, las dos partes de la ciudad, que quedaron separadas durante decenios de años, se han unido de manera visible. Los restos conservados de las instalaciones fronterizas de la RDA han perdido su connotación terrorífica y serán conservados para la posteridad. Los lugares conmemorativos consagrados a las víctimas del muro invitan al recogimiento para comprender mejor su mensaje. Estas páginas web pretenden orientarle en lo referente a este tema.
IntroducciónEl muro de Berlín fue la división
física que existía entre el Este y el Oeste de Berlín desde 1961 hasta 1989. Con el final de
la Segunda Guerra Mundial en 1945 Berlín fue ocupada por los soviéticos; dicho territorio fue declarado como República del Este de
Alemania en 1949.
Poco después la ciudad de Berlín en sí misma fue dividida entre el Este y el Oeste. El Oeste fue denominada República Federal Alemana y ocupada por las fuerzas de Gran Bretaña,
Francia y EE.UU. y el Este fue denominada República Democrática Alemana y ocupada por las fuerzas de la Unión Soviética.
La división
política de Berlín se tornó psíquica cuando en 1961, los residentes en Berlín se encontraron con una división de alambres de púas entre el Este comunista y el Oeste no comunista. Dicha división fue reforzada por el Este alemán mediante soldados y milicias, y rápidamente fue reemplazada por un muro de material de 103 millas de largo y 4 metros de alto, construído de la noche a la mañana.
A lo largo del mismo fueron construídas trampas y zanjas; y solo existían 2 entradas/salidas; la más famosa fue la de Checkpoint Charlie. El muro resultó ser una barrera muy efectiva durante 25 años.
Desde que fue construído mucha gente trató de pasar de la RDA a la RFA (2,7 millones de personas aproximadamente). De acuerdo a algunos reportes mas de
400 personas murieron en el intento durante la
Guerra Fría. Pero los activistas de derecha aseguran que las muertes llegarían a 800 personas.
En 1989, el muro de Berlín se convirtió en algo irrelevante, luego del permiso que Hungría concedió a los alemanes del este de dejarlos pasar por su país, para atravesar Austria y así llegar a la RFA. En Noviembre del mismo año cuando las noticias decían que no habría más restricciones para viajar o trasladarse de un lugar a otro, los ciudadanos comenzaron a demoler el muro sin ningún tipo de interferencia por parte de oficiales del
gobierno. El Este alemán participó también en la destrucción del muro y se reunió junto al Oeste en 1990 como una Nación, "LA REPÚBLICA FEDERAL ALEMANA".
EL MURO DE BERLIN, LA FRONTERA DEL MUNDOA
principios de la década de los 60, la
guerra fría alcanzó un alto grado de tensión y las dos Alemanias fueron el escenario donde EE.UU. y la URSS parecían querer dirimir sus diferencias. En ese
clima de crispación ideológica, en el que el espionaje de uno y otro bando encarecía las
relaciones internacionales, miles de ciudadanos germano-orientales huían de la persecución
política hacia la Alemania Occidental.
La escalada de tensión en Berlín, situada en territorio dominado por el ejército rojo y dividida en sectores administrados por potencias occidentales (EE.UU., Gran Bretaña y
Franciapor un lado y la URSS por el otro), se debió, entre otras causas, a las elecciones llevadas a cabo en ella y a la introducción de una nueva moneda en Alemania occidental, cuya fortaleza alteró los planes del
desarrollo económico comunistas. La URSS no aceptó la introducción del marco occidental en el país y prohibió su circulación en Berlín alegando que conculcaba los acuerdos firmados.
El contraste de los niveles de vida en uno y otro lado se hizo evidente y ello contribuyó a fomentar la fuga constante de ciudadanos alemanes al sector Oeste.
Tras exigir Jruschov la retirada de Berlín de todas las tropas de ocupación, el 13 de Agosto de 1961, fuerzas de
seguridad germano- orientales cerraron con alambres de espino o ladrillo y
cemento sesenta y ocho de los ochenta puntos de
comunicación entre un sector y otro de la ciudad.
El muro de Berlín, junto al cual perecieron decenas de alemanes, se erigió en un trágico símbolo de la
guerra fría.
SI A BERLINDio la mayoría de los diputados el 20 de junio de 1991: 338 votaron por Berlín como nueva sede del
gobierno; 320 por Bonn. Una ajustada pero concluyente decisión y un impulso para la Alemania unificada.
La parte occidental de Berlín era una isla democrática en un mar socialista, cercada durante casi tres decenios por el Muro y las alambradas. Ello trajo como consecuencia un considerable retraso en el
desarrollo, comparado con el de otras ciudades alemanas occidentales. Ciertamente, el nivel de vida de Berlín Oeste estaba a la altura del resto de la República Federal de Alemania; pero, ello era sólo posible gracias a las subvenciones que fluían en la ciudad. Cuando se avecinó en Berlín un auge de dimensiones desconocidas en las construcciones, los inversionistas se lanzaron a esta ciudad y los
precios de los inmuebles y los alquileres se fueron por las nubes; algo que sucedía hace decenios en Munich, Francfort o Hamburgo. Muchos políticos germano-occidentales temieron con motivo del
debate acerca del traslado de la sede del
gobierno y del Parlamento de Bonn a Berlín. Esta ciudad necesitaba un tal
poder de atracción: la decisión sobre la
capital se lo proporcionaría. Sólo así podría Berlín, tan largamente aislada y dividida, marcada todavía por los daños de la guerra y el desastre económico socialista, independizarse poco a poco de las altas subvenciones que todavía seguían siendo necesarias. Pues, lo que hacía que los
problemas se presenten como tan graves era el hecho de que Berlín Oeste, mantenido hasta ahora por la República Federal Alemana, no estaba rodeado de un entorno próspero sino por una RDA que en la parte oriental y en los distritos circundantes había arruinado la
economía, destruido la infraestructura e impedido el
pensamiento económico.
Con la reunificación alemana, se sumó al fiscalmente débil Berlín Oeste, con sus dos millones de habitantes, una ruinosa mitad con un millón de habitantes que, en medida todavía mayor, dependía para su reconstrucción de subvenciones y ayudas. Durante algunos años existió en una misma ciudad un desnivel económico comparable al que existe entre Milán y Nápoles.
En Berlín la gente emigraba del Este al Oeste, y en algunos ámbitos, como el de la
salud pública, se producían situaciones criticas: como las enfermeras ganaban en el Oeste el doble que en el Este, había allí una sensible falta de
personal asistencial. Esto significa que había que equiparar rápidamente los
salarios, no sólo en este ámbito.
La decisión a favor de Berlín como sede del
gobierno no tuvo un impacto financiero inmediato. Esta ciudad experimentó el "boom" de la
construcción, ya que se instalaron en ella no sólo las
empresas de
prestaciones de
servicios y las grandes
empresas (que, desde allí deseaban explorar los nuevos
mercados en el Este de Alemania y en la Europa Oriental que comenzaba poco a poco a desarrollarse), sino también los políticos, diputados, funcionarios federales, diplomáticos, asociaciones y
medios de
información. Y para todo esto se necesitaban centros de trabajo, viviendas,
hoteles, restaurantes, infraestructura. Todo esto se
vio obstaculizado por numerosos
derechos de
propiedad no declarados y reclamados por quienes fueron expropiados por la RDA o antes aún por los nazis.
También se fundó la
universidad de Berlín, y ello atrajo a la elite intelectual del país. Berlín tuvo esta chance. Para ello tuvo que desprenderse del
papel de mendigo y receptor de subvenciones, superar el sentimiento de ciudad-isla, a la que había que defender, y recuperar la confianza en sus propias fuerzas, su orgullo y su serenidad.